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Quito: cultura, gastronomía y relax en la mitad del mundo

La capital ecuatoriana, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, es dueña de una rica historia. La ciudad fue nominada por National Geographic como uno de los 20 mejores lugares para conocer en el mundo en 2013.

Situada a 2.800 m. sobre el nivel del mar, San Francisco de Quito es la capital más alta del mundo. Fue declarada por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1978. Su casco histórico es el mejor conservado de América y es un destino ideal para aquellos amantes del turismo eclesiástico ya que alberga decenas de iglesias, monasterios y conventos. Prácticamente todas las órdenes religiosas desarrollaron aquí acciones evangelizadoras, siendo los jesuitas los más influyentes. Con casi una Iglesia por cuadra, resulta muy apropiado el mote de “claustro de América” con que se conoce a la urbe. La Catedral Metropolitana data de 1567 y es una de las más antiguas del continente. En su interior hay pinturas y esculturas de renombrados artistas como Manuel Chili Caspicara, Manuel de Samaniego y Bernardo Rodríguez. También se encuentran los restos de algunas personalidades como Antonio José de Sucre y los presidentes Juan José Flores y Gabriel García Moreno. Otra Iglesia que no se debería dejar de visitar es la de la Compañía de Jesús. De origen jesuita fue concluida en 1765 y es considerada la joya del barroco de Sudamérica. Está construida con piedra volcánica, cedro y pan de oro. Cerca de allí se encuentra la “Calle de la ronda”, una de las primeras de la ciudad, también considerada como la “Calle de los oficios” ya que alberga a especialistas en tareas casi olvidadas. Un ejemplo es Humacatama, donde su dueño, Luis López Cifuentes, continúa elaborando sombreros con la misma pasión que su padre y su abuelo. La casa donde desarrolla la actividad, es según su relato, la quinta construida en Quito.

Un dato: el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre seguirá en funcionamiento poco tiempo; luego se transformará en un parque. El 20 de febrero de 2013 se prevé que comience a operar una nueva estación aérea que permitirá un mayor volumen de vuelos, así como el arribo y despegue de aviones de mayor porte.

LATITUD 0° 0' 0"

Estar en la mitad del mundo es mucho más que una foto con un pie en cada hemisferio. Es una forma práctica de comprender ciertos fenómenos que sólo ocurren en ese punto. Al norte de la ciudad de Quito, en un terreno conocido como “Ciudad mitad del mundo”, se erige un monumento concluido en 1982 que le recuerda al turista donde se encuentra. Si bien ese sitio gozaba de una gran exactitud, la misma no era absoluta. Con la aparición de la tecnología GPS se comprobó que el ecuador terrestre pasaba a una sutil distancia. Apenas 240 m. separan la mitad del planeta anterior al GPS y la actual, donde fue construido el Museo Solar Intiñán. Allí se puede conocer parte de la historia de ciertos pueblos originarios e incluso aprender la técnica que se utilizaba para reducir cabezas. Luego de un breve recorrido se llega a la latitud 0° 0' 0". El guía suele realizar explicaciones con distinto grado de profundidad, dependiendo de las consultas del grupo. Así, entre constelaciones, equinoccios y solsticios es posible comenzar a comprender el descubrimiento de esta línea imaginaria miles de años atrás, cuando la tecnología no existía. Pero, de cualquier manera, el turista prefiere pruebas más que explicaciones complejas para gente no avezada en la materia. Ese es el momento de mayor asombro, cuando el guía deja las referencias históricas y científicas de lado y prescinde del GPS, comenzando con increíbles experiencias prácticas. Comprobaremos que no podremos caminar en forma recta con los ojos cerrados, que nuestra fuerza aumenta en la latitud 0° 0' 0", que es posible parar un huevo sobre un clavo y que nuestro peso se reduce en un kilo. Pero de todas las muestras, la que mayor efecto tiene en la gente es la que consiste en volcar agua en un balde con un par de hojitas verdes que permiten ver el sentido en que gira el líquido. En el caso de que estemos en el hemisferio sur, veremos como la rotación es en sentido horario, mientras que en el hemisferio norte ocurre exactamente lo inverso. En cambio, si realizamos la experiencia justo sobre la línea que representa el ecuador no habrá giro alguno. Lo más asombroso es que la distancia que separa una prueba de la siguiente no supera los 30 cm., por lo que hasta el visitante más escéptico terminará por aceptar que está en el centro del planeta y que en ese punto suceden cosas especiales.

ROSAS PARA EL MUNDO.

A una hora de Quito hacia el Norte, luego de recorrer un camino con formidables vistas repleto de valles fértiles, se arriba a la hacienda Compañía de Jesús. Como muchas otras haciendas perteneció a la orden de los jesuitas, a quienes debe su nombre. Dedicados al negocio de las rosas, reciben al visitante en la casa familiar que fue construida en 1919. La misma es de estilo neoclásico francés con muebles antiguos traídos de Europa especialmente y se encuentra impecablemente conservada. Hay una curiosa colección de planchas y máquinas de coser. En la hacienda se obtienen más de un millón de rosas al mes. Pero no es la cantidad lo que más sorprende, sino la diversidad, ya que se cultivan más de setenta variedades, algunas de colores inimaginables. Una gran parte de las rosas son exportadas, fundamentalmente a Europa y Estados Unidos, aunque el día internacional de la mujer en Rusia resulta ser uno de los picos máximos anuales.

Dejando la hacienda continuamos el recorrido para dirigirnos al mercado de Otavalo, no sin antes detenernos unos minutos en el mirador del lago San Pablo. Allí el volcán Imbabura nos conmovió con su majestuosidad. Unos kilómetros después llegamos a uno de los mercados más grandes de América del Sur, donde los tejidos son el souvenir más buscado. Indígenas de todo el país han concurrido a Otavalo durante cientos de años con el objetivo de intercambiar productos. El regateo es casi una obligación pudiéndose obtener pintorescos regalos por poco dinero, como dos hermosas chalinas por sólo US$ 5. También hay sacos, ponchos, tapices y sombreros con delicadas terminaciones a mano. Tuvimos la suerte de visitarlo un sábado que es el día de mayor afluencia de gente interesada, pero también de vendedores. Muchos de ellos son de descendencia inca.

TIEMPO DE RELAX.

En los alrededores de Quito también hay excelentes opciones para el descanso. Una de las principales alternativas son las Termas de Papallacta, a poco más de dos horas de la ciudad. Se encuentran a 3.300 m. de altura, en la ribera del río Papallacta, asentadas sobre la caldera volcánica Chacana. Rodeadas por el Parque Nacional Cayambe-Coca y la Reserva Ecológica Antisana, son un paraíso para los amantes de la naturaleza. Además de relajarse el visitante puede realizar caminatas y cabalgatas disfrutando de paisajes soñados. Las opciones para pasar el día son dos: un balneario más económico y un sector de spa con cinco piscinas de aguas termales con jets que regalan diversos estilos de masajes. Quienes prefieran extender su visita pueden hospedarse en alguna de las cabañas del complejo que tienen diferentes precios y comodidades, incluyendo jacuzzi y chimenea a leña en las de mayor categoría. Todas cuentan con una piscina propia en el exterior que se puede utilizar las 24 horas. Las aguas tienen propiedades medicinales muy recomendables y es muy agradable la sensación que se percibe en el cuerpo húmedo al tomar contacto con el aire frío. En nuestro caso, la temperatura exterior rondaba los 15°C pero el frío no se sentía en lo más mínimo. La ocupación del complejo suele ser muy alta con mayor afluencia en los meses de julio y agosto.

MUNDO DE SABORES

Quito es un abanico interminable de propuestas gastronómicas capaz de satisfacer a los sibaritas más exigentes. Una de las cenas más recordadas de nuestro tour fue la que se llevó a cabo en Casa Gangotena, una mansión reconstruida en 1926 luego de un voraz incendio. Se encuentra en el corazón de la ciudad y hoy se ha transformado en un moderno hotel boutique. Allí probamos un fantástico locro quiteño de papa perfumado al paico, al que le pudimos agregar queso, palta y morcilla conforme a nuestro gusto.

Durante la visita al casco histórico pudimos conocer Octava de Corpus, con su cocina contemporánea libre de grasas que sólo utiliza vegetales orgánicos.

El almuerzo en Mirage Garden Hotel & Spa fue otro de los imperdibles gastronómicos del viaje. Miembro desde 1997 de Relaix and Chateux, fue construido sobre las bases de una vieja hacienda de aproximadamente 200 años en un valle de los Andes a unas dos horas de Quito. La propuesta de su cocina fue autóctona pero a la vez refinada, comenzando con un trío de llapichangos, para pasar posteriormente a una selección de delicias de la región de Imbabura con fritada, carne colorada, chorizo, mote, papas, empanada y maíz. Muy aristocrática la cortesía del chef que venía presentada en una cajita de música.

A pocos kilómetros del monumento a la mitad del mundo se encuentra el hotel y restaurante El Cráter con una formidable vista al volcán Pululahua. Lejos de allí, las Termas de Papallacta complementan el descanso garantizado con sabrosos platillos regionales donde sobresale la trucha. Achiote, ubicado en La Mariscal, se destaca por una exquisita cocina ecuatoriana donde probamos platos tradicionales como muchín de yuca y el ceviche mixto local. A pocos metros, la galería Ecuador Gourmet permite tentarse con delicatessen locales, licores y los exquisitos chocolates orgánicos Pacari que obtuvieron varias distinciones en el International Chocolate Awards 2012, entre ellas, la medalla de oro por el de lemongrass.

Si lo que se pretende es una gastronomía más moderna y sofisticada, no se debe dejar de visitar Lua. Allí el chef Alexander Lau propone una cocina fusión tailandesa, peruana y mediterránea, con énfasis en pescados y mariscos frescos. Degustamos ocho diferentes deliciosos platos donde se destacó un inolvidable tiradito parmesano de mero. El atún rojo glaseado con salsa de soja, jengibre y panela también fue de los preferidos.

TIPS DEL VIAJERO.

Nombre oficial: San Francisco de Quito. Población: 2.239.191 habitantes. Moneda: dólar estadounidense. Clima: templado, con temperaturas que van desde los 10 a los 27° C. Corriente eléctrica: 110 voltios. Huso horario: GMT -5 hs.

Prefijo telefónico: 5932 Propinas: en restaurantes y hoteles hay un 10% de recargo por servicios, porcentaje al que se le suele adicionar otro 10%.

Información adicional: www.quito.com.ec

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